Grifols sigue sin levantar cabeza en el IBEX 35, con un descenso a primera hora de la mañana de un 0,29% hasta marcar 10,40 euros, encaminándose a su quinta sesión consecutiva de descensos.
“Grifols corregía con fuerza la semana pasada, perdiendo un soporte clave como son los 10,72 euros, y encaminándose ahora a niveles del pasado mes de mayo”, destaca el analista Diego Morín, de IG. El experto destaca “la posibilidad de caer hasta los 9,50 euros de continuar imponiéndose las ventas” desde el punto de vista del análisis técnico.
La compañía de hemoderivados fue la semana pasada uno de los valores más penalizados del selectivo madrileño, con un retroceso acumulado de un 11% en un entorno en que la fuerte presión de los intereses de los bonos ha afectado sobre todo a las empresas con más deuda.
Tras los últimos descensos Grifols ha situado el saldo anual ya en negativo, con un descenso de un 3% en lo que va de 2023. Si se pone el foco en las últimas 20 sesiones, la penalización es de un 14,6%, con la capitalización bursátil en unos 4.450 millones de euros.
No obstante, desde el punto de vista del análisis fundamental, los analistas siguen manteniendo la confianza en el sector. Según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas recomiendan ‘comprar’ Grifols con un precio objetivo de 18,53 euros que supone un potencial alcista de casi un 78% respecto a los niveles actuales.
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