Grifols es una posibilidad sólida dentro del Ibex 35 en estos tiempos de crisis pandémica. La compañía catalana se muestra en el selectivo como una opción de las más apetecibles para los inversores. Tras ceder en su cotización hasta los 24 € al comienzo de los efectos de coronavirus en marzo, vuelve a retomar impulso, con volatilidad incluida para llegar a sus niveles de resistencia por encima de los 34€.
Y es que como nos indica José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión “ registra amplios bandazos comprendidos en torno a los 34,31 y el soporte de los 23,61, movimientos que derivan en un amplio repunte por parte del rango de amplitud, que es aproximación a la volatilidad del activo.
A esto añade que “la estructura creciente de fondo se mantiene intacta, tal y como denota su media anualizada, simultáneamente, logra normalizar excesos o sobrecompra por lo que, mientras no asistamos a una perforación de los 23,61, podemos mantener una actitud constructiva”.
Grifols en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
Y es que lo que se puede tomar como debilidad se convierte en fortaleza y una oportunidad en toda regla para los nuevos inversores. Correcciones en el valor, como las vividas en el último mes, pueden ser un aliciente para comprar, en especial dentro del Ibex 35.
Para el analista independiente Antonio Espín “ Grifols tampoco ha tenido un movimiento potente a pesar de los test del covid-19, no hay una presión compradora firme. Esta posición es mantener con un stop en 28,45€ y darle un poco de margen”.
En el primer trimestre del año la compañía que preside Víctor Grifols ha ganado 186,4 millones un 63% más y, lo que es más importante, batiendo las previsiones del mercado. Mejora su resultados financieros, ajusta la compra de la china Shanghai RAAS y sobre todo, uno de los puntos más importantes, con la tranquilidad que da la renegociación de la deuda, que se eleva, tras el acuerdo con las entidades financieras el pasado noviembre, hasta los 5803 millones de euros.
Este paso se suma al aporte de su colchón financiero. Hablamos de la ampliación de la línea de crédito que dobla cuantía, hasta los 1000 millones. Aumento de liquidez reforzada que aumenta hasta los 1700 millones de euros desde los 1200 en los que cerró el primer trimestre del año.
Una primera parte del ejercicio en la que destaca además la buena marcha de las ventas en sus divisiones. El plasma y los nuevos test moleculares que la pasada semana llegaban a España desde su fábrica de San Diego en EEUU, un millón y medio de unidades para detectar el Covid-19 en tres horas y media, son dos de sus productos estrella.
En nuestros indicadores premium observamos que a pesar de la marcha del valor la señal de compra no es clara, e incluso la puntuación se ha rebajado. Aún así se mantiene muy cerca de esos niveles con una tendencia a largo plazo que se mantiene alcista.
En lo que va de año Grifols es el cuarto mejor valor del Ibex 35 a pesar de mantenerse en negativo por encima del 5%. Pero no olvidemos que en tasa interanual, la correspondiente a los últimos doce meses, la compañía avanza un 29%.
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