Dicho esto, lo que está sucediendo parece una maniobra de Grecia para presionar a los bonistas para que acepten pero que explícitamente no se está diciendo que Grecia no vaya a pagar. La medida de poder aplicar retroactivamente las CAC (collective action clause*), pero si hacerlo explícitamente para que a día de hoy no se genere un evento de crédito (CDS trigger), busca convencer a 2/3 del 15% de inversores privados que no estarían dispuestos a acudir a la quita voluntaria para tratar de alcanzar el 95% que les permitirían hacerlo sin que la ISDA
(International Swaps and Derivatives Association http://www.isda.org/credit/) lo cosiderara default. Solamente si Grecia no convence al 95% de los bonistas y aplica las CAC unilateralmente, sería un default.
Es cierto que la ISDA, al ser un organismo formado por 10 bancos que van a acudir a la quita voluntaria y 5 fondos/hedge funds, tiene la sombra de la duda sobre sus actuaciones pero también es justo decir que en los
últimos años (especialmente con el caso Irlandés) ha demostrado ser respetuosa con la legalidad y con el respeto a los CDS.
*Una "collective action clause" o cláusula de acción colectiva (CAC) es sólo una condición contractual de un bono que permite a un número determinado de titulares forzar determinaos cambios sobre de los
ltérminos y condiciones de mismo, que luego se convierten en vinculantes para todos los tenedores, incluso aquellos que no votan a favor del cambio. Para ello es necesario alcanzar un porcentaje determinado del total de la emisión, por lo general el 66% o 75%, pero puede en ocasiones ser inferior. Si no hay CAC, el 100% de los titulares
que tienen estar de acuerdo con los cambios. Sin embargo muchos bonos gubernamentales ni siquiera tienen claramente definidos (por escrito) esos criterios y de hecho muy pocos tienen cláusulas de acción colectiva. Recientemente Grecia ha aprobado una ley que introduce un CAC que se aplica a todos sus bonos nacionales con efecto retroactivo, un mecanismo que se usaría para obligar a todos los tenedores a aceptar los cambios (quita, menor cupón, vencimiento más largo) una vez que una cierta mayoría de los titulares acepten las nuevas condiciones de forma "voluntaria". Pero si Grecia no convence a más del 95% de los bonistas y aplica las CAC retroactivamente a todos los tenedores estaríamos ante la declaración de default.