"Lo del 8 de octubre es algo extraordinario, es una 'première' mundial que no inicia una nueva moda en los bancos centrales", subrayó el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, quien explicó que se trata de una medida con la que pretendían dar una señal "potente" al mundo de que los bancos centrales son "conscientes" de la situación por la que atraviesa la economía. Política de tipos coherente con la inflaciónSin embargo, aclaró que las políticas de la autoridad monetaria europea también deben ser "coherentes" con la inflación y aseguró que, aunque el dato de septiembre haya sido positivo, el BCE debe mirar "muy por delante del corto plazo, dos años por delante".González-Páramo explicó que la expectativas de que se produzca una bajada del IPC serán "buenas" siempre que se cumplan dos requisitos: que los precios de las materias primas no vuelvan a subir --algo que, en su opinión, "no está garantizado"-- y que los agentes sociales actúen con responsabilidad y eviten generar efectos de segunda ronda.
Tasas por debajo del 2% en la segunda mitad de 2009 José Manuel González Páramo auguró hoy que la inflación en la zona euro podría situarse por debajo del 2 por ciento en la segunda mitad de 2009 si se contienen los precios de las materias primas y los agentes sociales no se exceden en sus pretensiones salariales. Si se cumple la contención de estos precios y si los agentes sociales "están a la altura de su responsabilidad y evitan generar efectos de segunda ronda" -traslación del encarecimiento del petróleo y las materias primas a otros precios y a los salarios-, "las expectativas en el ámbito de la inflación son buenas", sentenció.En cuanto a la bajada de la tasa de inflación que se ha empezado a notar en la zona euro, González Páramo dijo que "siempre es una buena noticia" que baje a corto plazo, pero la obligación de un banco central es mirar "muy por delante" del corto plazo y asegurarse de que se acerque todo lo posible al objetivo del 2 por ciento.¿Refundar el capitalismo?
En relación a las declaraciones del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy sobre la necesidad de refundar el capitalismo, González-Páramo aseguró que lo que hay que hacer es resolver los problemas del sistema financiero, "lo llamemos como lo llamemos", entre los que destacó el tema de la regulación y de la supervisión, así como la falta de liquidez y de transparencia.En este sentido, indicó que, de cara al futuro, las iniciativas que se emprendan tendrán que tener "bastante más coordinación" para evitar que haya diferencias "tan enormes" entre los supervisores nacionales. "Y seguramente (tenderán hacia) la idea de una coordinación de la supervisión a nivel europeo, cuanto menos, y seguramente también a nivel internacional", añadió.Por este motivo, González-Páramo consideró que la coordinación de políticas económicas en la Unión Europea es "la mejor noticia" que podían recibir los ciudadanos, porque demuestra que los Veintisiete tienen la garantía de que el sistema financiero tiene "una red extraordinaria y temporal" que permite pensar en una resolución "paulatina" de los problemas.