China debería permitir que su moneda se aprecie más rápido y frente a un mayor número de divisas para ayudar a reparar los desequilibrios mundiales, declaró el miércoles el titular del Fondo Monetario Internacional. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, señaló que si bien China entiende que una política monetaria más flexible la favorece y ha realizado "algunos progresos" al permitir que el yuan, también conocido como renminbi, se fortalezca, hay que hacer más. Desde que China abandonó en 2005 una tasa de cambio fija,
la apreciación -según una base ponderada de transacciones ante una amplia gama de monedas- sólo representa la mitad de fortalecimiento del 18% frente al dólar, dijo el funcionario. "Con el renminbi manejado estrechamente y un continuo aumento de las reservas internacionales, gran parte del ajuste del dólar ha sido ejercido sobre monedas de libre flotación como el euro o el dólar canadiense", declaró Strauss-Kahn durante una conferencia del Consejo de las Américas.