No se ha dado la situacón en la que convergan las opiniones de todos los analistas. No obstante, a corto plazo las cosas pintan más claras para este par en comparación con lo que sucederá a tres meses vista. La situación evidente sería un euro ligeramente más débil ante la incertidumbre europea que diera paso posteriormente a la fortaleza de Europa en el momento en el que Estados Unidos adoptara un Quantitative Easing (3). Pero, por el momento, nada de esto está sucediendo: el euro no se baja del andamio y da lugar a que algún soñador mantenga sus esperanzas en un futuro rebote.

Lo que sí se conoce con certeza son las últimas decisiones adoptadas por el Banco Central Europeo. Está la que ya se conocía, es decir, la rebaja de un cuarto de punto de los tipos de interés hasta niveles de comienzos de año, ese 1%; y del otro lado, la barra de liquidez a la banca. El BCE ampliará el plazo de vencimiento al crédito a la banca desde el año actual hasta los tres años. Pero la debilidad del euro podría venir de la mano más bien de la revisión a la baja sobre las previsiones de crecimiento de la eurozona, no sólo para este año, sino de cara a 2012 especialmente, entre el -0,4% y el 1%, o lo que es lo mismo, la recesión está llamando a las puertas de Bruselas.

David Navarro, analista de Inversis Banco, asegura que 'la bajada de tipos debería pesar un poco en el cruce euro/dólar y la moneda única debería perder posiciones. Si vemos alguna solución para la deuda soberana de la eurozona probablemente el euro no cotice a la baja'. Y es precisamente la cita que no se puede olvidar para cerrar la semana: Cumbre de la eurozona.

Hoy se decide el futuro de la zona euro, algo que para algunos podría resultar exagerado, pero si es así, por favor, que se dirijan al señor Sarkozy y pregunten por sus apocalípticas palabras de ayer.

Desde el punto de vista fundamental es tan sencillo como asegurar que el par euro/dólar debería estar en niveles más bajos teniendo en cuenta la situación más que crítica por la que atraviesa la Unión Europea frente a la fortaleza de la renta variable estadounidense y su política monetaria, centralizada y, en teoría, más eficaz en contraposición a Europa. La secuencia lógica pasaría por un euro débil en este momento hasta que Estados Unidos aprobase verdaderas medidas de estímulo económico, como un QEIII, que diera lugar a la devaluación de su moneda para favorecer las exportaciones.

El punto de vista técnico no es que arroje una conclusión mucho más evidente, aunque ante la duda, los gráficos, como diría algún analista, no mienten. José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España, considera 'normal' la situación de este par, aunque asegura 'no extrañarle ver al euro/dólar cerca de 1,35 a corto. El euro llegará más cerca del 1,30, no obstante, en las próximas semanas.'





Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse, sostiene que el par ha pasado por 'un fuerte movimiento alcista contenido'. El analista recomienda estar pendiente de la 'zona del 1,3050, zona de soporte que junto los últimos mínimos del último tramo alcista que debería provocar un intento del euro/dólar de ir a buscar la zona del 1,25 y más tarde la zona del 1,19.'

Esto en el supuesto de que pierda el soporte, pero en caso contrario su proyección al alza podría dar con sus huesos -finalmente- por encima del 1,35. 'Por arriba deberíamos estar pendientes de la superación del 1,3560 que podría llevarle a buscar tres figuras al alza', concluye Martín.

El consenso de analistas elaborado por Estrategias de Inversión semanalmente concede al par euro/dólar unos niveles del 1,35 de cara a este viernes y de 1,33 si miramos a finales de diciembre. Hay quien, no obstante, se muestra en línea con la teoría de un débil dólar -buscado- por parte de Estados Unidos, aunque dicen 'tendrán tarde o temprano que compensarse llevándolo incluso hacia los 1,25 dólares.'