Este tipo de decisiones monetarias expansivas, aumentan considerablemente la oferta de euros ante a priori niveles parecidos de demanda, depreciando por tanto la divisa en cuestión. Hace un mes asistimos a una decisión parecida por parte del BOJ, con una fuerte inyección de yenes, en este caso, a base a comprar deuda pública del país nipón.

Tenemos por delante un mes muy interesante, el cruce mantiene la tendencia semanal alcista y se resiste a mirar hacia los mínimos del canal por debajo de 1.20.



A priori el canal bajista de largo plazo es un patrón nítido que debería colocar al euro en una corrección severa, pero de momento el cruce se resiste a enfilarlo en base a (1) soporte solido en niveles de 1.30 y (2) pequeña línea de tendencia alcista que soporta al cruce desde el último rally alcista de principios de año. Recordemos que todavía no se ha cumplido el correspondiente retraso de 2012 en torno a los niveles de 1.36 de los que llevamos hablando hace semanas. La vela de la semana pasada, aborto la recuperación alcista del cruce y los 1.3330 se antojan a partir de ahora como el nivel clave para afrontar con garantías un fuerte impulso del cruce hacia los 1.36 e incluso hacia los 1.40.



Observamos en la gráfica como la línea de tendencia RSI está quebrada y como existe una pequeña sobre extensión alcista que serviría como punto de apoyo en rebote del semanal hacia los niveles mencionados. Recordemos que el RSI gracias a su función logarítmica nos anticipa mejor que le propio precio niveles de ruptura o breakouts que descuentan fuerte volumen o impulso de precio.

Durante este mes, solo apertura de posiciones en largo en niveles de 1.3330, stop loss 1.3130 y objetivo 1.3530. Niveles de 1.3130 nos obligan a mirar de nuevo hacia niveles de 1.26, descontando en este caso un fuerte posicionamiento bajista desde el 38% del retraso que quebrantaría a su vez el soporte diagonal mencionado. No subestimemos al euro hasta que la tendencia del año se haya posicionado definitivamente.