Por su parte la tasa de empleo bajó del 5,0% al 4,9% en enero, en línea con lo previsto.En cuanto al dato conjunto de creación de empleo de noviembre y diciembre, se revisó al alza en 9.000 hasta 142.000 nuevos empleos.Estas cifras
podrían inquietar a los economistas, que ya temían que Estados Unidos cayera en recesión si el mercado laboral se debilitaba. En efecto, un deterioro del empleo se traduce por un descenso de los ingresos, afectando en consecuencia el consumo, primer motor del crecimiento estadounidense.Para enfrentar ese riesgo, la Reserva Federal redujo su tasa directriz en 1,25 puntos porcentuales en un período de ocho días para llevarla a 3%, y dejó abierta la posibilidad de futuras bajas, si lo considerara necesario.