Con la puesta en marcha del PME, la compañía prevé reducir sus costes en 30 millones de euros a partir de 2010 sin que haya una variación en su cifra de negocio. Además permitirá a Ercros reducir su endeudamiento en 21 millones de euros y, junto con los recursos obtenidos en la venta de los terrenos de la fábrica de Sant Celoni (por 37 millones de euros) supondrá una disminución de la deuda de 58 millones.El PME racionaliza la estructura productiva de la compañía mediante la concentración de la producción en los centros mejor ubicados y de mayor tamaño así como la especialización de la cartera comercial en las líneas más rentables. De ahí, que la compañía haya acordado el cierre de cuatro fábricas en España durante los próximos cuatro años que supondrán una reducción del 16% de la plantilla y un aumento en los costes por indemnizaciones e inversiones de 123 millones de euros.Una historia turbulentaSi alguien hubiera pensado en 1992 cual sería el futuro de Ercros, seguramente nadie habría apostado por una compañía que presentaba la mayor suspensión de pagos en la historia de España. Después de 15 años la compañía no sólo ha logrado “salir a flote” sino que además presenta una facturación de 720 millones de euros al año con presencia en más de 90 países del mundo.La química, que aumentó su tamaño durante 2005 y 2006 con la adquisición de Aragonesas y Derivados Forestales, triplicó su cifra de negocio y llevó a cabo un aumento de capital. El pasado mes de enero reestructuró su deuda de corto a largo plazo y, ahora, complementa este proceso de crecimiento con la puesta en marcha del plan.No obstante, el mercado no ha premiado a una compañía que carece de accionistas de referencia y perdió en el primer trimestre del año 2,59 millones de euros, frente al beneficio de 147.000 euros registrado en el mismo periodo de 2006. Aunque las previsiones señalan una mejora del ebitda ordinario en 2007 los títulos de Ercros han perdido un 12,16% en lo que va de año.