El resultado bruto de explotación (ebitda) de Endesa a cierre del primer semestre del año se sitúa en 1.879 millones "en un desfavorable contexto de mercado caracterizado por el alza de las materias primas", según indica sus resultados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El flujo de caja operativo (FCO) se reduce un 51% hasta los 492 millones de euros, mientras que el flujo de caja libre se ve afectado con una reducción del 341% hasta arrojar pérdidas de 368 millones de euros. La deuda neta se incrementa un 19% hasta los 8.184 millones de euros.
Endesa explica que el contexto de mercado está marcado por el fuerte repunte de las materias primas energéticas, singularmente el gas, y también del precio medio de los derechos de emisión de CO2. Un contexto que ha llevado al precio de la electricidad en el mercado mayorista a duplicarse, en promedio, respecto al primer semestre de 2020.
La eléctrica apunta en un comunicado que "se mantiene abierta al diálogo con las Administraciones Públicas para encontrar las soluciones más eficientes al actual contexto de precios en el mercado mayorista, que en promedio se han duplicado respecto al primer semestre de 2020".
La adversa coyuntura mencionada ha afectado al comportamiento de los negocios liberalizados (Generación y Comercialización), que son los que fundamentalmente reducen su ebitda en los primeros seis meses de 2021 respecto a 2020.
Endesa espera una normalización progresiva de las condiciones de mercado para el segundo semestre del año. La compañía que lidera José Bogás apunta que "está tomando decisiones de gestión para compensar el efecto de la volatilidad de las materias primas en la cuenta de resultados". Todo ello, hace que reitere sus objetivos fijados para el conjunto del año tanto en ebitda como en beneficio neto ordinario.
Endesa ha desarrollado inversiones de más de 700 millones en el semestre para impulsar su estrategia de descarbonización y electrificación, un 15% más que en el mismo periodo de 2020.
