Endesa ha destacado el crecimiento del beneficio, vinculado exclusivamente a la actividad del grupo (sin plusvalías ni extraordinarios), en un "entorno más complicado", en el que han aumentado los costes y se ha tenido que hacer frente a unos tipos más elevados, mientras que la demanda de energía se ha mantenido estable. El
resultado bruto de explotación (EBITDA) cayó un 3,2 por ciento, hasta los 1.631 millones, mientras que el beneficio neto de explotación (EBIT) creció un 1,2 por ciento, hasta los 1.228 millones.Los mayores ingresos de la compañía, 5.450 millones de euros, un 28,1 por ciento más gracias a la subida de precios de la electricidad del mercado mayorista, no compensaron el fuerte aumento de los costes que se incrementaron un 67,5 por ciento.En este aumento de costes, explica Endesa, ha influido la deducción del impacto de la internalización en el precio de venta de generación del coste de los derechos de emisión de CO2, unos 106 millones de euros. La eléctrica generó en el primer trimestre 37.941 gigavatios-hora (GWh), un 0,8 por ciento menos, sin tener en cuenta la aportación de los activos que venderá a la alemana E.ON y que incluyen la filial de Enel en España, varios activos en el país y todos los que la eléctrica española tiene en Italia, Francia, Polonia y Turquía.Inversiones y deuda
La eléctrica invirtió 634 millones hasta marzo, de los 534 millones corresponden a inversiones materiales e inmateriales y los 100 millones restantes a inversiones financieras.A 31 de marzo, la deuda neta de Endesa, descontada la de los activos que serán vendidos a E.ON, era de 21.479 millones, un 3,1 por ciento más que en la misma fecha de 2007. No obstante, la eléctrica tiene reconocido un derecho de cobro de 2.061 millones por el déficit y 1.852 millones por los sobrecostes de la generación extrapeninsular. El ratio de apalancamiento se sitúo en 119,3 por ciento frente al 121,6 por ciento de hace un año.