Este descenso del beneficio de ENCE se debe al efecto contrario en las liquidaciones de las coberturas del tipo de cambio por importe de 9 millones, por un mayor porcentaje de ventas en el mercado spot fuera de Europa, por el incremento del 7,3% en el coste de producción y por la reducción del 5,9% en el volumen de toneladas vendidas de su negocio de celulosa, relacionada con el aumento de inventarios en más de 20.000 toneladas en el período, de cara a la parada programada en la biofábrica de Navia en el segundo trimestre.

El ebitda del negocio de Energía Renovable mejora un 48,9% en el primer trimestre en comparación con el mismo período de 2018, impulsado no solo por la contribución de la planta termosolar incorporada en diciembre, sino también por una mayor generación de energía en las plantas de biomasa.

Ence reduce su beneficio neto un 41,6% hasta los 17,3 millones de euros

En cambio, el flujo de caja libre normalizado aumenta un 36,2% hasta los 38,7 millones de euros; lo que ha permitido financiar parcialmente las inversiones de crecimiento en el trimestre por importe de 79,6 millones de euros, junto con las inversiones en sostenibilidad por otros 6,9 millones.

Ence apunta que las perspectivas del mercado de la celulosa de fibra corta (BHKP) continúan siendo muy favorables debido al crecimiento continuado de la demanda y a la ausencia de grandes incrementos de capacidad durante los próximos años. El primer proyecto confirmado, el de Arauco en Chile, no estará operativo hasta la segunda mitad de 2021.

La industrial apunta que ante la inseguridad jurídica generada por el cambio de criterio del Estado en relación a la prórroga de la concesión de Ence en Pontevedra, el consejo de administración ha decidido congelar todas las inversiones no comprometidas en esta biofábrica e iniciar los trabajos de ingeniería necesarios para concentrar las inversiones en la biofábrica de Navia, manteniendo los objetivos de crecimiento, diversificación y disciplina financiera aprobados en el Plan Estratégico 2019 – 2023.

"No hay otra alternativa viable en Galicia, ni técnica ni económica, al actual emplazamiento de la biofábrica de Ence en Pontevedra", sentencia un comunicado de la compañía.

La deuda financiera neta de Ence ha aumentado en el primer trimestre del año un 31,3% hasta los 400 millones frente a los 304,8 millones que terminó el ejercicio 2018.

Con todo, el ratio de deuda neta sobre ebitda del grupo se sitúa en 1,4 veces a cierre del trimestre, con un apalancamiento de 0,8 veces en el negocio de Celulosa y de 3,5 veces en el negocio de Energía Renovable, incluyendo la contribución anualizada de la planta termosolar incorporada en diciembre.