En los vuelos nacionales, la capacidad de Spanair bajó un 21,2 por ciento por el cierre de cinco rutas y la reducción de las frecuencias de vuelo en las principales; el PKT empeoró un 28,9 por ciento a causa de los ajustes de capacidad y de la recesión económica en España.
La capacidad en los vuelos europeos bajó un 25,4 por ciento por el cierre de tres rutas, mientras que el PKT fue un 22,4 por ciento peor.
En el balance conjunto acumulado de Spanair en los diez primeros meses del año, la capacidad y el PKT decrecieron un 3,9 y un 3,3 por ciento, respectivamente, y el número de pasajeros bajó un 7,6 por ciento hasta los 7,9 millones.
El coeficiente de ocupación en ese período fue del 69,5 por ciento, 4 décimas mejor.
El volumen de reservas de Spanair ha regresado al nivel normal antes del accidente ocurrido el pasado 20 de agosto en el aeropuerto de Madrid-Barajas, destacó SAS, aunque su "yield" (rendimiento por pasajero) es más bajo.
Spanair presentó hace dos días una pérdida neta de explotación de 126 millones de coronas suecas (13 millones de euros) en el tercer trimestre del año debido a los efectos de la crisis y del accidente.
SAS perdió en el mismo período 2.005 millones de coronas suecas (203 millones de euros) netas, fundamentalmente por la desvalorización sufrida por su filial española.

