Con la caída del PIB en el tercer trimestre y el crecimiento cero del segundo trimestre, la economía británica lleva camino de entrar en recesión, la cual se define como dos trimestres consecutivos con decrecimiento económico.

En términos interanuales, la economía de este país, quinta del mundo, creció un 0,3 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2007.


Según la ONS, la revisión a la baja se debió a una reducción mayor de lo previsto en la producción de los sectores manufacturero y de servicios del Reino Unido.