La contracción de la economía alemana es mayor de lo esperado inicialmente, ya que el pasado enero los estadísticos la institución oficial, con sede en la localidad de Wiesbaden (centro), contaban con que el retroceso del PIB se situara entre el 1,5 y el 2,0 por ciento en el último trimestre del pasado año.

Las nuevas cifras confirman que Alemania se sume cada vez más en una recesión, después de que su economía se contrajera también el 0,5 por ciento tanto en el segundo como en el tercer trimestre de 2008.


Pese a todo, los responsables de los cálculos oficiales en Wiesbaden destacaron que en la totalidad de 2008 el PIB registró un aumento real del 1,3 por ciento. 

Cifras no vistas desde 1990

Desde 1990, la mayor economía de Europa nunca se había contraído más de un 1,2% en sólo tres meses, según el Bundesbank. Además, el dato es más negativo que lo que algunos especialistas pronosticaron la semana pasada, ya que calculaban que el PIB alemán se reduciría un 1,8% en el último cuarto de 2008. Una de las primeras consecuencias del anuncio en el mercado fue que el euro cayó respecto al dólar y la libra.

El anuncio provocó las reacciones de los dirigentes de los mayores bancos del país, que se mostraron pesimistas por la coyuntura económica que atraviesa Alemania. Alexander Koch, de Unicredit, lamentó la "aceleración drástica" de la contracción económica en comparación con los dos trimestres anteriores y el hecho de que no se prevea "una mejora inmediata en la dinámica de crecimiento".

Por su parte, Carsten Brzeski, de ING Financial Markets, declaró que "esto sí que es un viernes 13. La única nota positiva es que ya se puede archivar el último trimestre de 2008". Añadió que "es difícil que las cosas se puedan poner peor".