Muchas estimaciones, muchos números, muchas incógnitas, poca información fiable. Resultado, un cóctel muy indigesto para los inversores que a falta de información optan por el miedo y retiran posiciones de los mercados expuestos al desastre de Japón. ¿Y quién se come este pato? Pues a la mesa hay muchos invitados, pero uno destaca con nombre propio: el sector de las reaseguradoras.
 
Las cuantías que se manejan sobre el desastre, lejos de dar una estimación de lo que puede costar a las reaseguradotas, dan la idea de que el mercado no tiene ni idea. Y es que es asombrosa la orquilla que se maneja, que va desde los 14.500 millones que pone sobre la mesa como mínimo Applied Insirance Research hasta los 100.000 millones que estiman algunos analistas.
 
Los mercados están sumidos en el pánico “por la falta de información” asegura Covadonga Fernández analista de Selfbank y es que en un plano fundamental y a pesar de la cuantía, los expertos consultados por Estrategias de Inversión coinciden en que no va a suponer un verdadero roto en las compañías reaseguradoras.
 
Tres son las compañías que en Europa están llevándose el palo más gordo debido a su exposición a la economía nipona. Como apunta Javier Flores, analista de Dracon Partners EAFI, “Hannover RE, Munich Re y Swis Re” son las más perjudicadas en el plano europeo. Algo que está lastrando la cotización del DAX alemán, que ayer cerraba la jornada con retrocesos de hasta el 3%.
 
Álvaro Blasco, director de Atlas Capital, incide en la idea de que las “pérdidas en el plano fundamental son asequibles”. Sin embargo el plano técnico es harina de otro costal; así las aseguradoras en general y las reaseguradoras en particular, están sufriendo el miedo en sus valoraciones y acumulan ya tres sesiones en negativo.
 
Por poner un nombre propio a la cuantía de las pérdidas y según se desprende de unas informaciones del Financial Times, Warren Buffet acumularía ya unas pérdidas de 150 millones de dólares por su exposición al desplome de la suiza Swiss Re y la alemana Munich Re.
 
Esta última, la alemana Munich Re, es la que, según Flores, “estaría en mejor posición que sus homólogos” ya que del presupuesto para catástrofes naturales sólo habría utilizado un 50% de la partida de 2010, mientras que Hannover Re y Swiss Re, ya habrían invertido el 100%.
 
Sin embargo, en este saco de malas nuevas, desde el Financial Times se abre un agujero por el que entra algo de luz. Y es que a pesar de que Japón es el tercer mercado asegurador del mundo, tiene el menor ratio de cobertura respecto al PIB si lo comparamos con los grandes mercados.
 
A esto, cabe añadir que las aseguradoras internacionales no cubren contra desastres naturales por lo que gran parte del pastel, no afectará a aseguradoras con sede fuera del país nipón. Será Earthquake Reinsurance, aseguradora semipública del país, la que asuma gran parte del coste del desastre.