El gigante asiático ha logrado reducir su inflación, que bajó al 5,5% en octubre, más de medio punto menos que en septiembre (6,1%). Los esfuerzos del Gobierno chino por contener los altos precios de 2011, especialmente en el sector de los alimentos y el de la vivienda, logran así los frutos apetecidos, aunque sigue lejos la meta de una inflación del 4% que Pekín se ha fijado para el año completo.

En el lado contrario de la moneda, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió hoy en un foro financiero reunido en Pekín, que el mundo corre peligro de inestabilidad e incertidumbre financiera y los países de Asia no son inmunes a ello. Según Lagarde, "si no actuamos juntos, la economía de todo el mundo corre el riesgo de una espiral de incertidumbre e inestabilidad financiera".

Con ese contexto de fondo, y las subidas que dejó anoche Wall Street , el Nikkei de la Bolsa de Tokio aprovechó para rebotar un 1,15%, hasta los 8.755 puntos.

El mayor rebote de la sesión se lo anotó el Hang Seng de Hong Kong, que rebotó un 1,7%, seguido de Australia, que compartió el avance del 1,2% del Nikkei. China logró revalorizarse un 0,8%, mientras que Corea del Sur fue el mercado menos alcista, ya que solo avanzó un 0,2%.