Cae Wall Street en la apertura y lo hace en una sesión en la que se conoció antes del toque de campana que los precios al consumidor en Estados Unidos registraron en octubre su mayor caída en 61 años, arrastrados a la baja por la debilidad de la economía, lo que está generando una disminución en la tasa de inflación. El índice de precios al consumidor descendió un 1% en octubre, según informó el Departamento de Trabajo, tras no registrar cambios en septiembre.
Además, antes del inicio de la sesión se conoció que el
número de viviendas iniciadas en octubre se situó en 791.000 en tasa anual ajustada, según informó el Departamento de Comercio. El mercado esperaba un dato de viviendas iniciadas de 780.000. Mientras que los permisos de construcción quedaron por debajo de lo previsto: 708.000 frente a los 774.000 esperados. En cuanto a las solicitudes de préstamos hipotecarios presentadas en Estados Unidos durante la semana al 14 de noviembre disminuyeron frente a la semana previa, luego que las menores tasas de interés no lograran incrementar las compras de viviendas. El volumen total de solicitudes registró un descenso ajustado por factores estacionales del 6,2%, según la encuesta semanal de la MBA. En relación con la misma semana del 2007, las solicitudes registraron una disminución no ajustada del 41,3%, según el sondeo. Las solicitudes de préstamos hipotecarios para comprar viviendas cayeron un 12,6% la semana pasada, sobre una base ajustada.
A la espera de que se conozcan los inventarios semanales de crudo, el petróleo se sitúa en los 53,95 dólares. Dentro del sector, Exxon Mobile sube un 0,76% hasta los 76,91 dólares, Anadarko Petroleum se deja un 0,24% hasta los 38,09 dólares, Chevron sube un 0,97% hasta los 74,11 dólares, ConocoPhillips avanza un 0,12% hasta los 49,95 dólares mientras que Marathon Oil gana un 1,78% hasta los 25,75 dólares.

Gráfico Dow Jones
Sin embargo, más allá de las referencias macroeconómicas, hoy de nuevo el sector automovilístico vuelve a centrar la atención de los inversores después de que ayer Henry Paulson, secretario del Tesoro americano volviese a mostrar sus reticencias a ayudar a esta industria. Ayer, además, los tres máximos ejecutivos de General Motors, Ford y Chrysler pidieron en el Senado de EE.UU. 25.000 millones de dólares para la supervivencia de la industria automotriz y evitar una "catástrofe" nacional, pero encontraron poca empatía y muchas críticas sobre su "fallido" modelo de negocios. El colapso de la industria sería "catastrófico", advirtió el presidente de General Motors (GM), Richard Wagoner, durante una audiencia del Comité de la Banca del Senado. Wagoner advirtió de la posible pérdida de unos tres millones de empleos, pérdida de ingresos personales y una hemorragia para el Gobierno de 150.000 millones de dólares en concepto de impuestos. En los primeros minutos de negocio, las acciones de General Motors se mueven con una caída del 11,33% hasta los 2,74 dólares mientras que Ford amanece con un recorte del 8,93% hasta los 1,53 dólares.
Noticia también hoy Time Warner que amanece en positivo –sube un 2,08% hasta los 8,57 dólares- tras anunciar que eliminará previsiblemente más de 250 empleos, dentro de un plan de recorte de plantilla más amplio, informó el miércoles el New York Post. En octubre, la compañía dijo que estaba reestructurando la división. Hasta 600 empleos, o alrededor del 6% de la plantilla total, podrían perderse como consecuencia del plan.

