El rendimiento de la deuda pública de la zona euro se mantiene estable este jueves, con datos que muestran que Alemania acaba de escapar de la recesión en el último trimestre de 2018, lo que evitó que se produjera una nueva caída de rentabilidades. El rendimiento de los bonos en las economías mejor valoradas del bloque ha caído bruscamente este año, ya que una serie de débiles datos económicos y recortes en las previsiones de crecimiento para 2019 han llevado a los inversores a reevaluar las perspectivas de la política económica y monetaria.
Sin embargo, con las noticias negativas que ahora se publican en el mercado y los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años de referencia cotizando cerca de sus niveles más bajos en más de dos años, el mercado de deuda parecía estar en suspenso. La economía alemana creció un 0,0 % intertrimestral en el último trimestre de 2018, en comparación con la previsión de crecimiento del 0,1%, por lo que escapa por la mínima de la recesión, después de contraerse en el período julio-septiembre por primera vez desde 2015.
"La estimación real que se manejaba era aún más baja, por lo que la reacción inmediata fue un aumento de los rendimientos", según el análisis de Norbert Wuthe, estratega de tipos del Bayerische Landesbank. "Hay básicamente dos cosas que están pesando en los rendimientos en este momento: la incertidumbre de Brexit y, en las últimas seis semanas, una mayor atención a las sorpresas negativas de los datos y sus posibles repercusiones para el BCE (Banco Central Europeo).
El rendimiento de la deuda alemana a 10 años fue del 0,12 % con pocos cambios en el día, habiendo subido brevemente hasta el 0,133 % después de conocerse los datos.
La mayoría de los otros rendimientos de los bonos a 10 años en el bloque se mantuvieron planos o ligeramente bajistas.
La atención se centra en España
En España el rendimiento de los bonos se ha mantenido prácticamente estable en los primeros momentos de la sesión.
El Parlamento español rechazó el miércoles un proyecto de presupuesto para 2019 después de que los separatistas catalanes le dieran la espalda al Gobierno, lo que lleva al país al borde de unas elecciones nacionales anticipadas.
Según recoge la analista Dhara Ranasinghe en Reuters, Peter McCallum, estratega de tarifas de Mizuho, asegura que "las elecciones no nos preocuparían a largo plazo, ya que, independientemente de que se celebren o no, hay incertidumbre en ambos casos".
Según este experto, las elecciones repentinas probablemente desencadenarían una venta de bonos españoles, que se recuperaría si las nuevas encuestas dieran como resultado una coalición de centro-derecha y una política fiscal más amigable con el mercado.