Tras el atentado terrorista de ayer en Barcelona, que se dejó 13 muertos y un centenar de heridos, y el negativo cierre de Wall Street, hoy  las bolsas europeas abren fuertemente a la baja con una penalización, en el caso del Ibex, de más del 1,4% que le lleva a los 10.290 puntos.

Caída que tiene como protagonistas al sector de ocio y turismo, el que más de cerca sufre las consecuencias del impacto negativo del atentado de ayer. IAG se convierte en el valor más penalizado de la sesión con caídas de más del 2,8% que le lleva hasta los 6,64 euros. De cerca le siguen Melía y Aena, con más del 1,4% de caída, mientras que los bancos se cuelan entre los primeros puestos con caídas que, en el caso del Banco Santander  supera el 1,8%.

Del resto de entidades, Bbva cede un 1,3% - hasta los 7,41 euros – Caixabank descuenta algo más del 1,4% de su cotización mientras que Banco Sabadell se deja un 1,3% en la apertura, hasta los 1,8480 euros.

Entre los grandes valores, ningún positivo. Las acciones de Telefonica se dejan más de un punto porcentual – abren en los 9,1450 euros – mientras que Iberdrola se deja un 0,7% y los títulos de Inditex retroceden al ritmo del 1,20% y venden su acciones por 33,3650 euros por acción.

Ningún valor en positivo aunque tanto Tecnicas Reunida  como Abertis se cuelan en los puestos más bajos de la tabla con caídas que apenas superan el 0,1% en la apertura.

En el mercado continuo…

Inypsa se convierte en el valor más penalizado de la jornada con caídas de más del 7,6% que le llevan hasta los 0,18 euros. Urbas y Codere, con pérdidas de más del 4%, se colocan en la parte alta de la tabla.

Por el contrario, Parques Reunidos  y Renta Corporacio  son de las pocas acciones que cotizan en positivo en la sesión de hoy y se anotan más de un 2% en la apertura de la bolsa española.

No obstante, los expertos de Link Securities esperan que las caídas en un principio sean generalizadas, con los inversores “huyendo” a los activos considerados como más seguros, lo que conllevará la caída de las rentabilidades de los bonos y convertirá al sector bancario en un lastre para los índices. La volatilidad, como hizo ayer en Wall Street, es muy factible que se dispare al alza.