El Ibex 35 despide la semana sin mucho ánimo y nublado por unos datos macroeconómicos que no invitan a las compras. La inflación armonizada española se mantiene por encima de la zona euro, 1,2 puntos más y los augurios del Banco Central Europeo en referencia a la necesidad de controlar los precios parece que se confirman. Así las cosas los resultados empresariales pasan a un segundo plano aunque el goteo de cifras mantiene a los inversores atentos, calculadora en mano, para estudiar los beneficios de las compañías. Habrá que prestar atención al mercado de las materias primas y de divisas, el barril de Brent parece que se mantiene por encima de los 102 dólares, volviendo a máximos históricos, mientras el euro mantiene su fortaleza y se cambia por más de 1,50 dólares.El ancla hacia las caídas la echa hoy el sector bancario, cotizando en negativo al completo. En la banca doméstica, salvo
Banco Sabadell que logra apuntarse un 0,33%, encontramos a los valores en negativo. Banesto
recorta un 0,87% y Bankinter un 0,40%. Los dos pesos pesados del sector, BBVA y Santander no consiguen cambiarse el traje rojo, ceden un 0,93% y un 0,83% respectivamente. Sus compañeros de viaje en el barco de los blue chips se mantienen a flote aunque sin mucho empeño, Telefónica rebota un 0,21%, Repsol YPF un 0,30% e Iberdrola se mantiene a la espera, plana por el momento. El farolillo rojo es para BME que a pesar de haber presentado unos resultados favorables, un beneficio de 201 millones de euros, cede un 5,29%, Gamesa le acompaña y paga la reducción del 4% objetivo por parte de los analistas de Cheuvreux. Recorta un 2,82%.