Lo que en un principio fue tomado como una medida paliativa de la crisis de los mercados hipotecarios, y que reflejaba las continuas inyecciones de liquidez de los bancos centrales, no hace sino generar una mayor desconfianza sobre el verdadero alcance de la crisis. La FED lo tiene claro, una “aportación” de más de 40.000 millones de dólares y la bajada de los tipos de interés, mientras que el BCE asume que la política monetaria de la zona euro está preparada para subir los tipos de interés. Los mercados no lo tienen tan claro y lo reflejan con caídas. El eurostoxx cede un 1,51% mientras que el FTSE-100 cede un 1,6% con un CAC-40 que refleja caídas del 1,7%.