Lo indica en su último informe sobre Perspectivas de crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés
): España sufrirá una contracción de siete décimas en el último trimestre del año, lo que hará incrementar en una décima la recesión prevista por el organismo para el conjunto del año. Y es que los riesgos terminarán por materializarse y empujarán al país un año más en recesión.
Jorg Decressin, subdirector del Departamento Económico del FMI ha dejado claro que aunque la reducción del déficit ha sido del 10 por ciento en 2012 (incluyendo al sector financiero) al 6,5 por ciento este año, "en 2014 no se producirá reducción alguna", matizó. De hecho, el FMI espera que el déficit público sea del 6,9 por ciento el año que viene por lo que "son necesarios más ajustes", señaló Decressin.
El paro seguirá siendo uno de los países – junto a Grecia – con la tasa de paro más elevada del mundo. Un dato que podría cerrar el año con una tasa del 27% con una caída del 26.5% para 2014. Niveles extremadamente graves que ponen de manifiesto que España está todavía lejos de una recuperación sostenible. De hecho, según el escenario más pesimista que baraja la institución, los países de la periferia de la zona euro -entre ellos España- podrían permanecer en recesión hasta el tercer trimestre del año que viene, por lo que el crecimiento no llegaría, por lo menos, hasta el comienzo de 2015.
Desde el Fondo advierten que las proyecciones son sólo eso, proyecciones, y la consolidación podría verse interrumpida ante la tóxica mezcla de un incremento de los impuestos, unas condiciones de crédito ajustadas y una débil demanda interna. Este contexto podría provocar que la inversión no despegue, el crecimiento decepciones, los ingresos fiscales se queden cortos y el proceso de consolidación quede completamente estancado.