El Fondo Monetario Internacional pronostica una recesión de dos años para la economía española, que terminará los últimos tres meses del presente año con una contracción del 2,1 por ciento. Eso indica la organización en la última actualización de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial, publicadas hoy en Washington.
Así en el conjunto de 2012, la economía española registrará un crecimiento negativo del 1,7 por ciento mientras que el año que viene la contracción será menos acusada, del 0,3 por ciento. Durante el último trimestre del año que viene, nuestra economía debería abandonar 2013 creciendo alrededor de un 0,6 por ciento.
Más allá, el déficit público de nuestro país cerrará 2012 en el 6,8 por ciento mientras que en 2013 se situará en el 6,3 por ciento. Según estima el Fondo en su Monitor Fiscal, en 2011, el déficit público de nuestro país se situó en el 8 por ciento.
La institución pone de manifiesto en su Monitor Fiscal, otro de los documentos actualizados hoy, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "ha anunciado un primer paquete de medidas que suponen un 1,1 por ciento del PIB, incluyendo recortes de gastos y aumentos temporales de impuestos sobre la renta, el capital y las casas de alto valor".
En este sentido reconoce que, en momento de una austeridad extrema, los planes de Moncloa incluyen "un pequeño aumento en el gasto social y los gastos fiscales (como deducciones en las hipotecas)". También recuerda que el proyecto de presupuesto para 2012 "será presentado al Parlamento a finales de marzo".
En cierta forma, las nuevas cifras que baraja la institución capitaneada por la francesa Christine Lagarde no han caído por sorpresa entre el consenso. Tanto las casas de análisis como los bancos de inversión internacionales ya atisbaron con anterioridad una contracción de la economía española para 2012. El baile de cifras ya auguraba una recesión de entre el 1 y el 2 por ciento para nuestro país este año. Sin embargo, es cierto, que el Fondo indicó el pasado mes de septiembre España crecería un 1,1 por ciento este año e, incluso, recuperaría una velocidad de crucero en 2013, con un crecimiento del 1,8 por ciento.