El vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, advirtió ayer mismo de que las turbulencias en los mercados financieros van a continuar "algún tiempo" y que su efecto en la economía real puede ser aún mayor.Papademos mostró su preocupación por el repunte inflacionista y dejó claro que, en este contexto, el BCE va a mantener su actual enfoque de política monetaria, lo que equivale a descartar rebajas de los tipos de interés.Además, el cambio euro dólar, que situó ayer a la moneda única europea en su máximo histórico frente a la divisa estadounidense en 1,60 dólares, ha disparado los temores sobre la inflación, lo que aleja una vez más la posibilidad de que el BCE modere los tipos en la Eurozona.Pese a todo, analistas consultados por EFE dan por hecho que el BCE no tendrá más remedio que efectuar uno e incluso dos recortes del Euribor antes de que acabe el año, de modo que, según los expertos, el indicador podría terminar 2008 alrededor del 3,5%.