La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, a la corrección parcial de los déficit de la balanza comercial y de rentas, que compensaron el aumento del saldo negativo de la balanza de transferencias corrientes. El superávit servicios, por su parte, se mantubo "bastante estable", según la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

En concreto, el déficit de la balanza comercial se redujo un 23,9% en los dos primeros meses, hasta situarse en 7.187,6 millones de euros. Según explicó el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de "recuperación" de los flujos comerciales, con aumentos interanuales del 10,8% en el caso de las exportaciones y del 1% en el de las importaciones.