El déficit acumulado hasta junio duplica el obtenido hasta mayo, mes en el que el saldo negativo del Estado fue de 19.543 millones de euros, el equivalente al 1,78% del PIB.

Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 85.840 millones de euros, un 20% más, mientras que los ingresos sumaron 47.233 millones de euros, lo que supone una caída del 29,5%.

En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 36.819 millones de euros, frente al déficit de 2.065 millones registrado entre enero y junio de 2008.

Según Ocaña, el déficit obtenido debe analizarse teniendo en cuenta el impacto de las medidas anunciadas por el Gobierno que explican la mitad del déficit acumulado en el primer semestre del año, así como por la menor recaudación derivada de la situación económica actual, que explica la otra mitad.

En concreto, las medidas de impulso fiscal puestas en marcha por el Gobierno superaron los 10.000 millones de euros en los seis primeros meses del año. Además, hay que tener en cuenta las iniciativas del Gobierno para crear empleo, como el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros y de los que ya se han pagado 5.000 millones.

La recaudación neta ascendió a 74.915 millones de euros, un 19,1% menos. En concreto, los impuestos directos sumaron 36.591 millones, lo que supone un descenso del 19,1%, mientras que los indirectos alcanzaron los 29.130 millones, un 27,5% menos.

Entre los impuestos directos, destacó el descenso de la recaudación por IRPF, que cayó un 19,2%, hasta los 29.276 millones, debido a los descensos de las retenciones de trabajo motivadas principalmente por la deducción de los 400 euros (2.370 millones hasta junio), así como a la agilización de las devoluciones. De hecho, aseguró que el descenso habría sido del 5,9% sin estas medidas.

SOCIEDADES CAE UN 24,7% Y EL IVA UN 35,8%


Por su parte, la recaudación del Impuesto de Sociedades se sitió en 5.548 millones hasta junio, lo que supone una caída del 24,7% debido a los cambios normativos y a los menores beneficios de las empresas dada la situación económica actual. Sin las medidas puestas en marcha, la caída sería del 31,9%.

Entre los impuestos indirectos, destacó la caída de la recaudación por IVA, que se situó en el 35,8%, hasta totalizar 18.632 millones de euros, motivado por el adelanto de las devoluciones de 3.000 millones de euros respecto a la campaña tipo, más los 1.900 millones de la devolución mensual de IVA introducida en este ejercicio, así como a los mayores aplazamientos contabilizados y a la disminución de los ingresos brutos de las empresas. Sin las medidas, la caída del IVA habría sido del 16,2%.

LOS IMPUESTOS ESPECIALES CAEN UN 4,9%

Por su parte, los ingresos por Impuestos Especiales se situaron en 9.138 millones de euros, un 4,9% menos que el año anterior, destacando, sobre todo, la recaudación por el Impuesto de Alcohol y las bebidas derivadas, que disminuyó un 17,3%, mientras que la recaudación de Hidrocarburos cayó un 7,8% y la de las Labores del Tabaco, cayó un 2%, aunque este descenso no recoge aún los efectos de la última subida impositiva acometida por el Gobierno.

Respecto a los pagos no financieros, el secretario de Estado aseguró que representaron un total de 83.171 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 22,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Así, las transferencias corrientes crecieron hasta junio un 21,4%, con 46.308 millones de euros, entre las que se encuentran las transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal por una cantidad de 7.508 millones de euros y las transferencias al Imserso para gastos de dependencia por 837 millones de euros, un 37% más. Destacaron también las transferencias de capital, que aumentaron un 204,7%, debido a los pagos al Fondo Local, y las inversiones reales, que crecieron un 10,4%.

LA DEUDA PÚBLICA ESTARÁ EN EL ENTORNO DEL 50%

Por otro lado, la necesidad de endeudamiento del Estado hasta el mes de junio se situó en 61.174 millones de euros, lo que representa un incremento del 922,8% en comparación con la de 2008 (5.981 millones). Ocaña explicó que esto se produce por el aumento de las operaciones netas sobre activos financieros, entre las que destacan el aumento de los depósitos de instituciones financieras y las operaciones del Fondo de Adquisición de Activos Financieros.

En este sentido y preguntado por la posibilidad de que la deuda pública pueda llegar al 90%, el secretario de Estado descartó esta posibilidad y aseguró que la deuda se situará en el entorno del 50%, tal y como contempla el Ejecutivo, aunque darán una previsión más precisa más adelante. "(Esa previsión) me parece imposible en cualquier escenario", aseguró.

A pesar de las nuevas cifras de déficit y de necesidad de endeudamiento, Ocaña insistió en que las últimas previsiones oficiales del Gobierno recogen esta evolución de las cuentas públicas, y recordó que lo importante ahora es recuperar el compromiso de estabilidad presupuestaria y acercar el déficit a niveles más cercanos al 3% en 2012, tal y como exige Bruselas.

AJUSTES MENORES EN EL PRESUPUESTO.

En este sentido, recordó que el techo de gasto aprobado para elaborar los Presupuestos del año 2010 ya recoge esta intención del Ejecutivo, al contemplar un recorte del gasto y recoger ya las partidas adicionales para el desempleo. Sin embargo, admitió que habrá que hacer algún ajuste "relativamente menor" si finalmente se aprueba la nueva ayuda a los parados sin recursos.

Asimismo, admitió que la subida de los Impuestos Especiales y la exigencia de austeridad implicarán ciertos cambios, que sin duda serán menores y que no cambiarán las cifras presupuestarias ni el panorama general para el año 2010.