"Cuando la economía tropieza, hay que comprar petróleo". Ése es el mensaje que parecen estar entregando nuevamente los contratos a futuro sobre el petróleo, que han subido un 13% durante los últimos dos días. Los precios del petróleo subieron el viernes para cerrar en US$138,54 en la New York Mercantile Exchange. Tras el cierre de la sesión, el crudo alcanzó un máximo histórico de US$139,12 por barril. El crudo también impulsó al alza los precios de los futuros de los derivados, al punto que el combustible de calefacción subió lo suficiente como para obligar a la suspensión de las negociaciones electrónicas mientras la Nymex establecía nuevos límites al alza. Si el precio del petróleo mantiene las alzas del viernes, sería el mayor incremento en un sólo día que se haya registrado en la historia en términos de dólares. (Ese récord ya se había batido este año, recientemente el jueves). Un incremento tan grande sin una interrupción subyacente de los flujos físicos de petróleo es algo sin precedentes.