Asnef destacó que la caída en el sector del consumo se ha debido principalmente al retroceso de los préstamos personales, por el acusado descenso en la financiación de bienes de consumo y por la contracción del uso de los sistemas de crédito revolving asociados a las tarjetas de crédito.

En concreto, los bienes de consumo cayeron un 30%, hasta los 882,9 millones, los créditos por tarjetas revolving un 14,5%, hasta los 3.142,4 millones y los préstamos personales un 65%, hasta los 227,9 millones de euros.

En lo relativo a la morosidad, los establecimientos financieros de crédito situaron su tasa en el 8,03% y por actividades, los créditos al consumo la situaron en el 17,54%, mientras que en el sector de la automoción se situó en el 13,70%.

El número total de contratos realizados durante este primer trimestre fue de 1,64 millones, lo que supone un 27,6% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, de los que 1,5 millones correspondieron al consumo, con un importe medio de 2.720 euros, un 5,7% menos, y 119.822 contratos a automoción, con un importe medio de 12.870 euros, un 45,7% menos.

La inversión viva del crédito al consumo -operaciones en curso a 31 de marzo de 2009, independientemente de la fecha de su inicio- alcanzaban los 36.140 millones de euros, un 10,8% menos, de los que 13.210,3 millones de euros correspondieron a financiación de consumo (-8,38%) y 22.929,7 millones de euros a financiación de automoción (-12,15%).

El presidente de Asnef, José Mª García Alonso, destacó que estos datos reflejan "el delicado momento" que atraviesa la economía española por el incremento del paro, la crisis de recursos financieros que planea sobre las pequeñas y medianas empresas y la reducción del crédito otorgado, que hace que las familias "no vean el futuro con optimismo y se retraigan a la hora de cambiar el coche, los electrodomésticos, los muebles, hacer un viaje o un curso".