Por otro lado, el documento sugiere que los anteriores episodios de crisis financiera han mostrado que la solución más efectiva es la liquidación de las entidades con problemas y el despido de sus ejecutivos. "La liquidación evita la incertidumbre y los compromisos que acompañan a los subsidios. Puede restaurar la confianza en los mercados y en los bancos supervivientes y puede acelerar potencialmente la recuperación al ofrecer una clara y decisiva valoración sobre la evaluación del Gobierno de las condiciones financieras y de las instituciones", señala el informe.

Asimismo, la comisión supervisora afirma que todos los ejemplos históricos de éxito a la hora de hacer frente a crisis bancarias han supuesto la combinación de la destitución de la cúpula ejecutiva de las entidades problemáticas y la toma de control en el proceso de valorar los balances de los bancos.

De este modo, el informe concluye que la aproximación del Tesoro a la crisis puede ser "razonable" siempre que sus presunciones sean correctas, pero advierte de que "es posible que el Tesoro falle en reconocer la profundidad de la actual crisis y el grado en el que la baja valoración de los activos problemáticos refleja adecuadamente su valía", lo que obligaría al departamento encabezado por Timothy Geithner a adoptar soluciones diferentes.