Por otro lado, el Bundesbank augura que la ralentización económica mundial provocará tensiones en el mercado laboral, aunque con un relativo lapso temporal. De este modo, la institución espera una caída del 0,5% en el empleo tanto en 2009 como en 2010.
"El desempleo probablemente aumentará en una media anual de más de 100.000 personas tanto en 2009 como en 2010, lo que no supone un grave retroceso en comparación con otros periodos de debilitamiento del ciclo económico", indicó el Bundesbank.
Asimismo, el banco central de Alemania pronosticó que se producirá un mayor alivio en las presiones inflacionistas por la corrección de los precios de la energía y de los alimentos.
En este sentido, la tasa de inflación armonizada podría caer por debajo del 0,5% a mediados de 2009 o incluso llegar a ser negativa, aunque afirmó que "no son probables efectos deflacionistas". No obstante, el Bundesbank advierte de que a partir del último trimestre de 2009 esta tendencia cambiará y la inflación volverá a subir.
De este modo, la institución prevé que la tasa de inflación anual será del 0,8% en 2009 y del 1,4% en 2010.

