Según el organismo dirigido por Miguel Angel Fernández Ordóñez, el primer trimestre del año estuvo marcado por una "intensa contracción" de la actividad productiva de las empresas no financieras, lo que se tradujo en un descenso del 13% del valor añadido bruto (VAB), frente a la reducción del 2,3% registrada en los tres primeros meses de 2008.

Por su parte, los gastos financieros cambiaron la tendencia al alza de trimestres anteriores y bajaron un 5,3% entre enero y marzo, mejoría que se explica por las bajadas de los tipos de interés. Los niveles de endeudamiento repuntaron ligeramente por la existencia de operaciones de reorganización empresarial, si bien la tendencia predominante fue "la atonía en los procesos inversores".


También bajaron los ingresos financieros (-10,3%), debido a los menores dividendos. Como consecuencia de la mayor reducción de los ingresos que de los gastos financieros, el resultado ordinario neto cayó un 30,5% en el primer trimestre, lo que supone la evolución más negativa de esta rúbrica en toda la serie de la Central de Balances Trimestral (CBT).

Los resultados extraordinarios aportaron a las cuentas de las empresas no financieras variaciones en distinto sentido que se compensaron entre sí, aunque han atenuado ligeramente la caída de las ganancias netas hasta situarla en el 21,5% en el conjunto de los tres primeros meses del año.

BAJAN LOS GASTOS DE PERSONAL

Por otro lado, los datos del Banco de España revelan que los gastos de personal de las empresa bajaron un 0,2% entre enero y marzo, en comparación con una subida del 4,3% en el primer trimestre de 2008. Esta caída se explica por la reducción de las plantillas en un 2,8% y por la moderación de las remuneraciones medias, que subieron un 2,6% frente al alza del 3,4% contabilizada un año antes.

La contención de las remuneraciones medias se explica, según el Banco de España, por los menores incrementos salariales negociados en los nuevos convenios, en el contexto de la crisis económica y de la reducción de la tasa de inflación.

La reducción del número medio de trabajadores afectó exclusivamente al empleo temporal, que bajó un 16,2%, mientras que el empleo fijo se mantuvo estable, lo que representa una evolución peor que en el primer trimestre de 2008, cuando creció un 0,7%. La mayor reducción de empleo correspondió a los sectores de industria (-5%) y comercio (-8,6%), mientras que las energéticas aumentaron sus plantillas un 1,7%.

A modo se resumen, el Banco de España destaca la contracción de la actividad de las empresas, la merma de sus excedentes y el descenso del empleo temporal. "Esta negativa evolución ha afectado a todos los sectores de actividad, pero de forma más intensa a los de la industria y el comercio, directamente influidos por el comportamiento del consumo y la inversión", añade.