Además, el porcentaje de empresas que generaron beneficios en los seis primeros meses del año se redujo en diez puntos, hasta situarse en el 58,2%, en comparación con la tasa contabilizada en el primer semestre del pasado ejercicio (68,3%).


El hundimiento de las ganancias netas de las empresas se explica por la caída de su actividad y por la "fuerte disminución" de los resultados extraordinarios, que anularon el efecto positivo sobre la rentabilidad derivado de la reducción de los gastos de personal y de los gastos financieros.


Así, el valor añadido bruto (VAB), que mide la actividad de las empresas, bajó un 15,7% hasta junio, en contraste con el crecimiento del 2,1% registrado un año antes. Esta evolución negativa afectó a todos los sectores de actividad, pero fue más intensa en el de bienes de equipo, por el retroceso de la inversión.

DESTRUCCION DE EMPLEO


Por su parte, los gastos de personal de las empresas bajaron un 0,7% en la primera mitad de 2009, cifra que contrasta con el aumento del 4,6% en 2008. La reducción de los gastos se debe, en primer lugar, a la caída del 2,5% que sufrió el empleo, variable que en el mismo período del pasado año registró un crecimiento del 1%.

La destrucción de puestos de trabajo se cebó especialmente con el empleo eventual, que cayó un 17% hasta junio pasado, mientras que el empleo fijo creció un creció un 0,2%, incremento inferior al 0,8% contabilizado en el primer semestre del ejercicio precedente.

En segundo lugar, la reducción de los gastos de personal se explica por el menor crecimiento de las remuneraciones medias, que entre enero y junio aumentaron un 1,8%, prácticamente la mitad que en igual período de 2008.

Con esta evolución de la actividad y de los gastos de personal, el resultado económico bruto de las empresas que colaboran con la Central de Balances Trimestral (CBT) se contrajo un 27% en el primer semestre, frente al aumento del 0,3% en el año previo.

La bajada de los tipos de interés propició que los ingresos financieros de las empresas bajaran un 4,4% en los seis primeros meses de 2009, en tanto que los gastos financieros experimentaron un descenso más intenso que alcanzó el 20,6%. Al incluir estos epígrafes, el resultado ordinario neto de las empresas arroja una caída del 28% hasta junio, en comparación con un aumento del 0,5% en 2008.

MENORES EXTRAORDINARIOS


El organismo que dirige Miguel Angel Fernández Ordóñez constata además que en el primer semestre de 2009 se produjo una fuerte disminución de los resultados extraordinarios, con una caída del 51% de los resultados por enajenaciones y deterioro. Esto se explica por las "extraordinarias" plusvalías que generó en 2008 "la venta de los negocios europeos de una gran empresa del sector eléctrico", en alusión a Endesa.

Esta caída de los resultados extraordinarios condujo a que el beneficio neto de las empresas no financieras cerrara el semestre con undesplome del 37,4%, si bien estas compañías mantienen "una considerable capacidad de generación de beneficios".