"En la medida en que los mercados han evolucionado de una determinada forma en cuanto a su liquidez y valoraciones, el banco tiene que adaptar un poco sus medidas de control de riesgos", ha explicado.González-Páramo ha indicado que no se espera que las "turbulencias" financieras "desaparezcan por completo pronto", sino que "aún queda por delante algún tiempo de tensiones".El consejero del BCE ha insistido en que la entidad "hará en cada momento lo que estime necesario para asegurar la estabilidad de precios", al tiempo que ha abogado por abolir los mecanismos de indiciación, porque "son incompatibles con el funcionamiento de una unión monetaria".Ha recalcado que la indiciación es causa de "paro masivo" y ha lamentado que haya países en los que el desempleo aumenta deprisa al tiempo que la inflación crece al mismo ritmo, lo que resulta "incomprensible"."Es evidente que un banco central no puede luchar contra los precios del petróleo, pero puede hacer lo posible para que no se generalicen efectos de segunda ronda en la economía y lo haremos con los instrumentos que tenemos", ha asegurado Gónzalez-Paramo, quien ha agregado que si finalmente dichos efectos se generalizan, el BCE habrá "fracasado".