El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,75%, a pesar de reconocer que la recesión se agravó en el cuarto trimestre de 2012 con una caída del PIB del 0,6%.
Además, el BCE ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la zona euro. Considera que la economía comunitaria crecerá en 2013 entre un -0,9% y 0,9% y que en 2014, la horquilla será desde el 0% al 2% de crecimiento de PIB.
Mantuvo también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos durante un día, en el 1,5%; y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero que la banca deposita, en el 0%.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, el presidente del BCE, Mario Draghi ha quitado importancia al resultados de las elecciones italianas que la semana pasada disparon los costes de financión en la periferia. Draghi ha defendido que “parte del ajuste fiscal de Italia continuará de forma automática” y ha asegurado que el contagio a otros países -supuestamente en alusión a España- “se ha amortiguado esta vez, en contra de lo que sucedió hace un año”, descartando cualquier necesidad de rescate.
Entre tanto, el BCE ha dicho que los riesgos inflacionistas continúan a la baja por débil actividad económica. El organismo proyecta una inflación en 2013 entre rango el 1.2 - 2% (1.1 a 2.1% en diciembre) y en 2014 entre el 0.6 y 2%.
El Banco de Inglaterra ha mantenido en el 0,5% los tipos de interés en el Reino Unido, cuando se cumplen cuatro años de que decidiera por primera vez rebajarlos hasta ese mínimo histórico.
El Banco de Japón (BOJ), presidido por última vez por el gobernador de la entidad, Masaaki Shirakawa, también decidió mantener los tipos de interés entre el 0% y el 0,1%.
En cambio, el Banco Central de Polonia rebajó los tipos de interés más de lo previsto, hasta el mínimo histórico del 3,25%, debido a la mayor desaceleración de la economía en el cuarto trimestre.