El Banco Central Europeo (BCE) afirma que la incertidumbre en torno a las perspectivas de crecimiento económico en la zona euro sigue siendo "elevada", debido, entre otros factores, a los elevados niveles y volatilidad de los precios de las materias primas y a la persistencia de las tensiones en los mercados financieros.En la edición de agosto del boletín mensual de la institución, el BCE respalda las impresiones adelantadas el pasado jueves por su presidente, Jean Claude Trichet, quien advirtió de que las cifras del PIB real de mediados del 2008 señalarán un crecimiento "sustancialmente más débil que en el primer trimestre del año". No obstante, la institución señala que los fundamentos de la economía siguen siendo sólidos y el bloque no presenta desequilibrios importantes.En concreto, la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, informó hoy de que la economía de la eurozona se contrajo en el segundo trimestre del año un 0,2%, mientras que en términos interanuales creció un 1,5%.En este sentido, el BCE explica que esto se debe en parte a una reacción técnica al fuerte aumento intertrimestral y también refleja un descenso del crecimiento del PIB debido a factores tales como la ralentización económica en todo el mundo y los efectos moderadores derivados del alto nivel y de la volatilidad de los precios del petróleo y de los alimentos.Por otro lado, la institución advierte de que las tasas de inflación interanual probablemente se mantengan bastante por encima del nivel acorde con la estabilidad de precios durante un período prolongado y que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo siguen apuntando al alza.