Banco Santander obtuvo en el primer semestre de 2011 un beneficio atribuido de 3.501 millones de euros, lo que supone un descenso del 21% con respecto al mismo periodo de 2010.

Estos resultados incluyen la creación de un fondo de 620 millones para la cobertura de eventuales reclamaciones que pudieran producirse por la venta de seguros de protección de pagos en el Reino Unido. Sin dicha provisión, el beneficio del semestre hubiera sido de 4.121 millones, un 7% inferior al del primer semestre de 2010.

El margen bruto del Santander creció un 6,1% entre enero y junio, hasta los 22.137 millones de euros, mientras que el margen neto aumentó un 2,8% y alcanzó los 12.406 millones de euros.

El presidente de la entidad, Emilio Botín, ha destacado que la "fuerte capacidad de generación de ingresos" del banco le permitirá cerrar 2011 con un beneficio recurrente "en torno al obtenido el año pasado" y mantener el dividendo en 0,6 euros por acción.

En el primer semestre, el banco mantuvo prácticamente estables sus provisiones para insolvencias, que se situaron en 4.871 millones de euros. Por su parte, la tasa de morosidad del grupo alcanzó el 3,78% a cierre de junio y la de España el 4,81%, con ligeros crecimientos que la entidad atribuyó "en gran medida" al descenso del crédito.



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