El instituto emisor japonés afirmó en un comunicado que su escenario macroeconómico base prevé un ritmo moderado de mejora de la economía hasta mediados de 2010, a partir de cuando se espera que la mejora de las exportaciones contribuya a estimular el sector inmobiliario y así acelerar la tasa de crecimiento.

En lo que respecta a los precios, el BoJ reconoce que "superar la deflación representa un desafío crucial para Japón" por lo que aseguró el banco central nipón continuará aportando su ayuda y tratará de mantener su política monetaria "extremadamente acomodaticia".