Esta desaceleración llevó al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, a realizar una revisión extraordinaria de las previsiones de crecimiento del Gobierno, hasta situarlas en el 2,3% tanto para 2008 como para 2009, aunque los datos de los que se dispone son aún muy parciales.Esta revisión supuso una rebaja de ocho décimas del crecimiento inicialmente previsto para el 2008 (3,1% en tasa interanual) y
de siete décimas respecto al estimado para el 2009 (3% en tasa interanual).Aún así, las últimas estimaciones del Gobierno permanecen todavía muy alejadas de otras mucho más pesimistas, como las del FMI, que señalan un crecimiento del 1,8% en 2008 y del 1,7% en 2009, o las de Funcas, que la pasada semana hizo una nueva revisión a la baja de sus previsiones, hasta el 1,6% para el 2008 y hasta el 0,4% para el 2009.En el primer trimestre, la economía española creció un 2,7%, ocho décimas menos que en el trimestre precedente (3,5%) y 1,4 puntos menos que en igual periodo de 2007 (4,1%), según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el INE. En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 0,3%, cinco décimas por debajo del incremento registrado en el trimestre anterior y siete décimas inferior al logrado hace un año, cuando la economía española creció un 1% en tasa intertrimestral.El crecimiento interanual registrado en el primer trimestre del año es el más bajo desde el cuarto trimestre de 2002, cuando el PIB aumentó también un 2,7%. En cuanto al crecimiento intertrimestral, la cifra obtenida entre enero y marzo de este año (0,3%) es la más baja desde el tercer trimestre de 1995, cuando el PIB también creció un 0,3%.NO HABRÁ MÁS REVISIONES
El mismo día que se conoció el dato del primer trimestre y a pesar de la intensa desaceleración de la actividad, el vicepresidente económico reiteró que el Gobierno sólo revisará de nuevo las previsiones económicas en los momentos ya previstos por el Ejecutivo.Además, volvió a rechazar la idea de que España esté atravesando una crisis económica porque, a su parecer, con crecimientos como los que se están registrando no se puede hablar de crisis, sino de desaceleración de la actividad.