La economía global corre el riesgo de sufrir una década pérdida con bajo crecimiento y elevado desempleo a raíz de las turbulencias financieras que tienen su epicentro en los países desarrollados, a los que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha reclamado la especial responsabilidad de adoptar las medidas necesarias para restaurar la confianza y el crecimiento económico.

Si no actuamos y lo hacemos juntos, podríamos vernos arrastrados a una espiral de incertidumbre e inestabilidad financiera, con un colapso de la demanda global. Podríamos enfrentarnos a una década perdida de bajo crecimiento y alto desempleo, dijo Lagarde en su primera visita oficial a China desde que el pasado 28 de junio asumiera las riendas del FMI.