Deutsche Bank cree que el atractivo de la región para las inversiones extranjeras directas ya es bajo por problemas fiscales y añadió que "esto no mejorará con el nacionalismo sobre los recursos y las declaraciones dirigidas contra los inversores".Deutsche Bank afirmó que "el dominio estatal en el sector energético puede frenar las inversiones extranjeras más fuertes en los próximos años".No obstante, el informe matizó que "la retórica ha sido hasta ahora más fuerte que los resultados", a pesar de las nacionalizaciones de empresas energéticas en Venezuela y Bolivia.La entidad alemana citó como riesgo la carencia de inversiones en infraestructuras para la producción y el suministro de energía y explicó que "las inversiones para el sector tanto actuales como previstas en Latinoamérica se sitúan por debajo del nivel de otras regiones en desarrollo, como Africa".El informe agregó que "las escasas inversiones en el sector público de Argentina y en el sector privado en Brasil pueden ser especialmente problemáticas".Por otra parte, el banco alemán percibió oportunidades para el sector energético latinoamericano por el incremento de la demanda de recursos, sobre todo, de China y la India."Tanto China como la India son mercados de exportación prometedores para los suministradores latinoamericanos de energías fósiles", aseguró Deutsche Bank.Ambos países aprobaron inversiones en la región por cifras millonarias de tres dígitos, que en parte ya las han ejecutado, "lo que indica que Latinoamérica es un suministrador de energía bienvenido para la diversificación del riesgo", según el informe.El banco consideró también que los biocombustibles pueden convertirse en una oportunidad de negocio para Latinoamérica.En concreto, "Brasil ha tenido éxito para posicionarse como uno de los suministradores (de biocombustibles) más prometedores del mundo y puede mantenerse así algún tiempo", ya que en los próximos años se prevé un considerable incremento de la demanda, sobre todo, en Europa.