Han sido durante los cuatro últimos años las compañías de las que se ha recomendado huir. Deuda muy alta, frenazo del crédito y sobre todo, estallido de una burbuja que llevaba muchos años formándose y que – al menos en nuestro país- ha hecho temblar los cimientos del sector financiero. Ahora llega la pregunta ¿han tocado suelo constructoras e inmobiliarias en bolsa? Como siempre, hay que diferenciar.

En las últimas semanas ambos sectores han concentrado la mayor parte de las órdenes compradoras, llegando incluso a ganancias superiores al 15% en una sola sesión. La Caixa fue la encargada de encender la mecha cuando anunció la creación una sociedad no cotizada que aglutinará la cartera industrial de la caja catalana, en la que tendrán cabida compañías como Metrovacesa y
Colonial. El Banco de España cifra en 440.000 millones de euros la exposición inmobiliaria de las entidades financieras a las constructoras. Jorge Molet, consultor inmobiliario y fundador de la Red Expertos Inmobiliarios reconoce que “si gran parte de las cajas no están en quiebra es por los artificios contables al computar ‘inversiones potencialmente problemáticas’ en la construcción y promoción inmobiliaria como activo sin ninguna dotación, evitando que pasen a la cuenta de activos inmobiliarios”. Una medida con la que las entidades buscan sanear sus balances – en vez de evitar deshacerse de su cartera inmobiliaria a precios bajos- y que tendrá su repercusión en el mercado de valores.

Y lo están teniendo. Renta Corporación, Fergo AISA, Quabit,  Reyal Urbis o Colonial…suman en la mayoría de los casos revalorizaciones de más del 40%. Pero también Sacyr Vallehermoso, OHL o Ferrovial. ¿Está realmente justificado este comportamiento? Los expertos advierten de que el proceso de recapitalización de las cajas de ahorro podría llevar a allanar la refinanciación de la deuda de las compañías vinculadas al ladrillo. José María Manzanares, director de productos y mercados reconoce que “hay gente que ve en esto especulación pero considero que valores como Colonial, con niveles de deuda muy aceptable, no tienen por qué serlo”. Porque si en algo coinciden los expertos es que estas compañías han conseguido refinanciar la deuda y advierten de que la época de las inmobiliarias ya pasó “y desde el punto de vista de valoración están baratas”, reconoce Manzanares.

Colonial y Reyal Urbis reestructuraron su pasivo y Metrovacesa lleva más de un año intentando renegociar una deuda de casi 5.600 millones. Realia – en manos de Caja Madrid y FCC- aplazó hasta 2012 el pago de su deuda mientras que Quabit (antes Afirma después de Astroc) hizo lo propio. Eso sí, no en todas hay oportunidades. Jorge del Canto, analista independiente reconoce que “aunque ha pasado lo peor, las consecuencias no han pasado”. Este experto advierte de que los bancos ven en las inmobiliarias una fuente de reducir reservas, algo que incluso puede hacer desaparecer algunas protagonistas del sector. Del Canto reconoce que Quabit podría desaparecer “por su situación de balance y una carga de deuda tremenda pero en Colonial no descarto ver algún tipo de absorción e incluso posterior exclusión de cotización”. De momento, son sólo posibilidades.

A la hora de mirar si invertir o no en estas compañías, los expertos encuentran un problema en el hecho “de que es un sector venido a menos en términos de capitalización bursátil que hace de forma muy sencilla suba y baje de forma radical”, reconoce Fernando Hernández, director de gestión de Inversis Banco. Un valor que sube un 50% en un día “es susceptible de bajar el mismo porcentaje al día siguiente, por lo que siempre que ocurre este tipo de cosas es preferible no estar”. Y es cierto que donde muchos ven un obstáculo…otros lo ven como oportunidad.

Los expertos admiten que el valor está en disposición de perforar su larga tendencia bajista de ciclo, y emprender una fase alcista estructural. La toma de posiciones debería hacerse con cierres por encima de 0.75 euros. Alejandro Martín, subdirector en España de Hansetic Brokerhouse reconoce que para entrar en el valor “esperaría un retroceso y un movimiento lateral al alza y entraría con un porcentaje residual en la cartera”.

OHL, mucho recorrido con poco riesgo


Pero el calentón no sólo ha animado a las inmobiliarias sino que las constructoras también se ha sabido beneficiar de estos ánimos compradores. Sólo hay que ver los datos: Sacyr Vallehermoso se ha convertido en la compañía que más sube del selectivo español en lo que va de año. Cerca de un 54% de subida que lleva a su cotización a los 7.25 euros. Álvaro Blasco, director de análisis de Atlas Capital advierte de que el valor “es uno de los protagonistas del año porque ha conseguido aclarar los problemas que acuciaban a la compañía y viendo la revalorización que ha tenido habría que ser prudente”. Por ello, OHL se alza como la mejor recomendación. ¿El motivo? Sara Pérez Frutos, directora general de Dracon Partners EAFI reconoce que “Sacyr no deja de ser una compañía nacional sin internacionalizar –sólo ligada a los pisos de España- y que además tiene el 20% de una petrolera. Algo que hace más difícil entender para los inversores extranjeros”. Algo de lo que difiere OHL “que tiene un 85% de los ingresos en México y Brasil y el 15% que gana en España está vinculado a las infraestructuras”. Pérez Frutos admite que es una compañía “con una deuda razonable con una internacionalización inmejorable y está muy barata”.

Técnicamente la compañía “mantiene la directriz alcista de medio plazo, que pasa por los 21 euros, por lo que se podría estar dentro. El objetivo está en 26 euros”. Desde Analistas Financieros Internacionales (AFI) reconocen que la estrategia en el valor “pasa por mantener las posiciones largas abiertas mientra el precio no muestre un cierre diario por debajo del soporte – en 21.81 y 21.40 euros-con confirmación de la ruptura de la directriz alcista que pasa por los 17.16 euros”.