Según el rotativo, la medida podría suponer incrementos salariales de hasta el 50% para los operadores y banqueros de inversión, dependiendo de su posición en Citigroup, mientras que se espera un aumento mucho menor para los empleados de los departamentos de legal y gestión de riesgos, cuyas retribuciones estaban más enfocadas al salario en vez de las bonificaciones. 

Fuentes de Citigroup señalaron que los cambios pretenden retener a los empleados, algunos de los cuales ya han abandonado el banco para trabajar en 'boutiques' de inversión u otras entidades que no recibieron ayudas públicas en busca de remuneraciones más atractivas.

De este modo, Citigroup secundaría las medidas adoptadas por algunos de sus competidores como Bank of America, Morgan Stanley o UBS, que han incrementado el sueldo de sus empleados en un intento de restar el peso de los bonus, que son vistos como uno de los elementos que fomentó una excesiva toma de riesgos que causó la crisis financiera.

En este sentido, el periódico apunta la controversia que la subida de remuneraciones en la entidad puede suponer para la Administración Obama, que pasará a controlar un 34% de la entidad y que se ha visto forzada a rescatar en dos ocasiones al banco, pero que cuenta con escaso poder a la hora de controlar las subidas salariales en Citigroup.

De hecho, el responsable gubernamental encargado de controlar los elevados emolumentos en las entidades rescatadas, Kenneth R. Feinberg, sólo cuenta con autoridad para supervisar las compensaciones percibidas por los 100 principales empleados de cada entidad, mientras que en el resto de trabajadores (que en el caso de Citi rondan los 300.000) su retribución depende de la dirección del banco, siempre que no pasen a formar parte de ese 'top 100' salarial.

A este respecto, la consultora Johnson Associates señala que las retribuciones en el sector, a pesar del drástico recorte de los bonus, aumentarán entre el 20% y el 30% este año, situándose a niveles de 2005.