Las medidas desmantelan partes importantes del supermercado financiero creado tras la fusión de Citicorp y Travelers Group en 1998. Su estrategia de adquisiciones desembocó en una empresa de 300.000 empleados y con presencia en más de un centenar de países.  Aunque algunas medidas se habían estado estudiando durante meses, se espera que Vikram Pandit, el presidente ejecutivo de Citi, reconozca por primera vez que el gigante financiero necesita una nueva estrategia, dicen fuentes cercanas.

La reorganización contempla la venta de una tercera parte de los activos en los libros de Citigroup, que ascenderían a los US$2 billones (millones de millones), según una fuente cercana. Sin esos activos, Citigroup se parecería mucho a Citicorp antes de la fusión con Travelers.  La idea es que el remozado Citigroup sea compuesto por un negocio global de banca de inversión, que ofrezca préstamos, asesoría sobre fusiones y adquisiciones, servicios de mercado de capitales y compra y venta de valores, según fuentes cercanas. Otra parte del banco se dedicaría a atender a las personas acaudaladas mediante un banco privado que ofrecería banca minorista y tarjetas de crédito en lugares como EE.UU., América Latina, Europa central y Asia.

El cambio estratégico sería anunciado el 22 de enero, cuando Citi reporte sus resultados del cuarto trimestre. Una portavoz del banco declinó referirse al tema. 

La mayor corredora del mundo

En cuanto a la escisión, Morgan Stanley le pagará US$2.700 millones a Citi por Smith Barney, Smith Barney Australia y la corredora británica Quilter. Las empresas serán combinadas y Morgan Stanley asumirá una participación de 51% en la empresa conjunta, informaron ambas entidades. La unión de los cerca de 11.000 corredores de Smith Barney y los 8.000 corredores de Morgan formaría la mayor corredora del mundo. La empresa, que se llamará Morgan Stanley Smith Barney, no incluirá la división de banca privada de Citi, Citi Private Bank, ni Nikko Cordial Securities. Se espera que la transacción, que ha sido aprobada por las juntas directivas de ambas empresas, se complete en el tercer trimestre.

El copresidente de Morgan Stanley, James Gorman, actuará como presidente de la junta directiva de la empresa conjunta. Cuando se complete el acuerdo, Citi contabilizará una ganancia de US$5.800 millones y creará cerca de US$6.500 millones en patrimonio tangible común. Se espera que la empresa conjunta logre un ahorro de costos de aproximadamente US$1.100 millones, en parte gracias a la consolidación de funciones, como la tecnología, operaciones, equipo de ventas, desarrollo de productos y marketing. Ayer, la acción de Citigroup subió 5,36% para cerrar en US$5,09 en la Bolsa de Nueva York. La de Morgan, ganó 0,37%, a US$18,86. Ambos títulos, sin embargo, perdieron valor en las negociaciones después del cierre de los mercados.

Hasta hace poco, Pandit defendía con fervor el modelo de "banca universal". Ahora, sin embargo, los ejecutivos se preparan para divulgar una pérdida operativa que podría alcanzar los US$10.000 millones y Citigroup ha decidido que necesita emprender acciones más drásticas, según fuentes. Reducir las operaciones de Citigroup no será una tarea fácil ni rápida. La compañía ya está formando diferentes equipos para encargarse de la venta gradual de filiales y otros activos, pero una persona cercana enfatizó que Citigroup no planea vender sus activos a precios de remate. Los esfuerzos para encontrar compradores también se verán complicados por las adversas condiciones del mercado y la recesión.

Citigroup ya ha empezado a poner en marcha su nueva estrategia.Los ejecutivos, por ejemplo, han intentado durante meses reducir su exposición en Japón, donde un aumento en la cesación de pagos está afectando las ganancias. Citigroup ha estado buscando desde hace un año compradores para Primerica, que vende fondos mutuos, seguros y otros productos financieros. Esta subasta no ha resultado en una transacción debido a la escasez de compradores dispuestos a pagar lo que Citigroup considera un precio razonable, afirman fuentes al tanto.

Como parte del nuevo plan, los ejecutivos de Citigroup están considerando la posibilidad de crear una estructura conocida como "banco bueno y banco malo", dicen las fuentes. Bajo esa estructura, Citigroup crearía una nueva entidad corporativa que abarcaría lo que la empresa considera como sus principales negocios. La entidad enfrentaría complicaciones contables y Citigroup todavía no ha decidido si seguirá adelante con esa alternativa, agregan las fuentes.