La atribulada entidad de financiamiento, que enfrenta un empeoramiento en su crisis de liquidez a medida que sus clientes retiran fondos de sus líneas de crédito por temores a que puedan desaparecer, también señaló que espera registrar una pérdida de 1.500 millones en el segundo trimestre, lo que incluye alrededor de US$700 millones en rebajas contables.

CIT anunció tarde el lunes un acuerdo con un grupo de acreedores que proveerá US$3.000 millones en préstamos, acontecimiento que le da un poco más de espacio para reestructurar sus finanzas.

Si bien se esperaba el acuerdo, se produce tras una semana en la cual la viabilidad del prestamista fue puesta en duda. La semana pasada, colapsaron las negociaciones con el Gobierno tendientes a que proveyera financiamiento, lo que generó preocupación en cuanto a que CIT podría tener que reestructurarse bajo protección judicial. La compañía ha estado intentando evitar la bancarrota.

La empresa también anunció el lunes una oferta pública por sus notas senior en circulación a tasa variable que vencen el 17 de agosto. CIT señaló que pagará 825 dólares por cada 1.000 en capital principal que se presente para el 31 de julio.

CIT manifestó en documentos presentados a la Comisión de Bolsa y Valores, SEC, que podría tener que declararse en bancarrota si no se ofrece al menos un 90% de las notas. La firma indicó que podría incluir la aprobación de tribunales para la venta de la mayoría de sus activos o para reorganizarse. CIT sostuvo que si no se ofrecen suficientes notas, probablemente no podrá cumplir con el pago de las notas el próximo mes.