La Comisión Europea ha dado el visto bueno a la operación tras constatar que no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario.

La operación dará lugar a una cuota de mercado acumulada elevada a escala mundial, pero el incremento de la cuota de mercado representada por Bucyrus es relativamente débil, según la investigación llevada a cabo por el Ejecutivo comunitario.

Además, Caterpillar y Bucyrus no están considerados como rivales directos y varias empresas importantes seguirán estando activas en este mercado.