Caixabank ya ha cifrado lo que le tocará pagar el próximo año a cuenta del impuesto a la banca para sufragar las medidas del gobierno para combatir la subida de la inflación y, en especial, de los costes energéticos. Lo cifra su consejero delegado entre 400 y 450 millones el próximo año. Gonzalo Gortázar ya lo indicaba en su comparecencia tras los resultados para un gravamen que considera injusto, distorsionador y también contraproducente.
Para Credit Suisse esos 400 millones, que también calcula el banco suizo, tendría un impacto para CaixaBank en cada una de sus acciones de 6 céntimos de euro, por cada uno de los dos ejercicios a pagar, en 2023 y en 2024. Y supone el de mayor cuantía de todas las entidades españolas.
A pesar de ello, lo cierto es que las acciones de CaixaBank mantienen un avance en las últimas cuatro semanas muy gratificantes para sus accionistas, del 12,4% con las últimas tres sesiones en positivo, y acumulando ganancias del 4,2% para el valor. En lo que va de año la entidad financiera que preside José Ignacio Goirigolzarri, se mueve como uno de los mejores del Ibex con alzas del 32,4%.
El valor sigue siendo el ojito derecho junto a BBVA para Morgan Stanley, uno de sus Top Pick al igual que para Credit Suisse. En el primer caso su precio objetivo baja hasta los 4,30 euros, pero le otorga un margen más que considerable de mejora, del 41%. en el segundo caso sobrepondera el valor con PO de 3,90 euros por acción de CaixaBank.
Esta semana la entidad ha confirmado que recompró 53 millones en acciones propias, ya que, entre los cinco primeros días de agosto ha comprado casi 18 millones de acciones propias a un precio de 2,95 euros por título. De esta forma, ya ha comprado 350,68 millones de acciones por un valor de 1.107 millones. Esa cantidad supone un 6,5% del importe de 1.800 millones de euros que como máximo el banco está autorizado a gastar en la recompra de sus acciones.
Los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran un Caixabank en modo consolidación con una caída de un punto que se coloca en los 6 de los 10 posibles para el valor bancario. Con tendencia alcista a largo plazo y bajista a medio. Momento total lento positivo y rápido negativo. El volumen de negocio a medio y largo plazo es creciente para el valor y la volatilidad o rango de amplitud es creciente tanto a medio como a largo plazo.
Para el analista de Estrategias de Inversión, José Antonio González, CaixaBank “lucha por recuperar posiciones al corto plazo a partir de la directriz creciente que funciona como la banda inferior de contratación de un amplio proceso de canalización creciente. En este sentido, debemos vigilar el mantenimiento del último mínimo que nos dejó recientemente el precio, a la altura de los 2,636€ por acción, cuya perforación, habilitaría una extensión del movimiento bajista hasta el siguiente soporte proyectado a partir de los 2,332€ por acción”.
CaixaBank en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Para la analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira, en el caso de CaixaBank “existe riesgo por la posible desaceleración de la economía con una inflación disparada que fuerce a un endurecimiento de la política monetaria, que a su vez frene todavía más el crecimiento. El vencimiento de créditos ICO, el encarecimiento de la financiación que por una parte favorece la rentabilidad de la banca, podría pesar sobre los niveles de mora”.
“Y como no, el riesgo regulatorio con el anuncio del nuevo impuesto a la banca. En base a la previsión media de resultados para CaixaBank y con BPA estimado para el cierre de 2022 de 0,33€/acción, el PER ronda las 9,5v. Por valor contable, el mercado paga 0,64v para CaixaBank, frente a 0,56v de Banco Santander y 0,67v de BBVA. Aumenta la rentabilidad sobre dividendo-Yield al 5% a precios de este informe. Así, en base a un análisis fundamental reiteramos recomendación positiva para una inversión con horizonte temporal de largo plazo”, destaca la experta fundamental de Ei
