El banco estatal de desarrollo conocido como BNDES destinará 10.000 millones de reales (5.800 millones de dólares) a comprar deuda a más largo plazo
emitida por empresas, lo que ayudará a proporcionar liquidez al mercado secundario de deuda.

Los inversores individuales y extranjeros que compren bonos con vencimientos de al menos 4 años y vinculados a proyectos de infraestructura quedarán exentos del pago de impuestos por sus ganancias, dijo el ministro de Finanzas Guido Mantega. Para los compradores institucionales, los impuestos bajarán a 15% desde un máximo de 34% en la actualidad.

Con ello se pretende impulsar la emisión de deuda local a 70.000 millones de reales por año, dijo el presidente del BNDES, Luciano Coutinho, a reporteros en Brasilia. Este año las compañías captaron 41.000 millones de reales, según la asociación brasileña de mercados de capital conocida como Anbima.