En una presentación ante sus accionistas, Hayward señaló el martes que la empresa no espera una recuperación rápida del mercado del petróleo, por lo que sería "sensato prepararse para la volatilidad continuada del mercado, que podría extenderse hasta el 2010".

BP necesita que el precio del petróleo alcance los 60 dólares el barril para poder pagar dividendos y financiar su programa de inversiones de 20.000 a 21.000 millones de dólares con el flujo de caja, por lo que es probable que tenga que pedir prestado dinero para cumplir esos compromisos, señala el periódico.


Según Hayward, los costos de la industria se han duplicado desde 2004 mientras que el precio del petróleo ha vuelto al nivel de aquel año, y si ese precio se mantuviese en torno a los 45 dólares el barril, habría que reducir los costos a la mitad.

BP va a reducir costos eliminando más de los 5.000 puestos de trabajo inicialmente planeados, congelando el sueldo de buena parte de la plantilla, incluidos la mayoría de los ejecutivos, e intentando que sus proveedores les cobren también menos.

Al mismo tiempo, este año se reducirán a menos de 1.000 millones de dólares sus inversiones en energías alternativas, como la eólica o la solar, frente a los 1.400 millones invertidos el año pasado.

También se ha renunciado al plan de conseguir inversores externos para su división de energías alternativas mediante la venta de acciones.

Las actuales dificultades financieras significan también que la compañía británica seguramente no va a llevar a cabo adquisiciones importantes sino que se concentrará en su actual base de recursos.

Ésta consiste en 18.200 barriles de equivalente de petróleo en reservas demostradas y otros 43.400 millones en recursos accesibles, pero no demostrados.