Botín dijo este verano que su grupo desechó varias compras en Europa del Este y Asia en el 2006, y precisó que sólo se harán cuando creen valor para el accionista, es decir, si permiten mejorar el beneficio por acción y si el retorno de las inversiones supera el coste de capital en un máximo de tres años.Según expertos financieros consultados por el periódico británico, Botín, a sus 74 años, es un "hombre con prisa".Se espera que Ana Patria Botín, presidenta de Banesto, filial del Santander, suceda a su padre como presidenta del grupo cuando éste se retire. No obstante, Emilio Botín no ha dado de momento indicios de que tenga planes de retirarse pronto.